PRIMERA DIVISION: River Plate inició la pretemporada con pocas novedades.

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En el Monumental no hubo refuerzos. Ni uno. Sin embargo, por ese césped castigado, con bastante arena para tapar huecos, trotaron 36 jugadores. Muchos más de los que Almeyda pretende para formar su plantel. Es que así como las negociaciones para conseguir caras nuevas todavía no se firmaron, lo mismo pasa con las charlas para llevar adelante la depuración. Y mientras el Pelado eligió a siete juveniles para que pasen a la planta permanente de la Primera (Diego Martínez, Eder Balanta, Federico Vega, Augusto Solari, Juan Cazares, Claudio Kranevitter y Luis Vila), tuvo que sumar también a seis que regresaron de sus préstamos y, salvo Manuel Lanzini, no tendrán lugar. Lucas Orban, a pesar de la necesidad en el lateral izquierdo, seguiría en Tigre. Y Maximiliano Coronel podría prolongar su préstamo en All Boys. El destino del resto parece estar en la nebulosa. Son los casos de Maximiliano Oliva, Facundo Affranchino y Walter Acevedo. Con ellos no contará Almeyda, como tampoco con el uruguayo Juan Manuel Díaz (rescindiría a cambio de una deuda) y, tal vez, Luciano Abecasis. Otros que están en la vidriera para conseguir continuidad en otros clubes y revalorizarse son Andrés Ríos, Walter Bou, Gonzalo Marinelli y hasta Leandro Chichizola. Así planea el cuerpo técnico el corte de la lista sábana que se armó en la vuelta al trabajo. En el camino puede perder a algún nombre importante (Ezequiel Cirigliano o Lucas Ocampos). Pero al plantel corto que imagina como ideal va a llegar.