Un segundo resultado adverso -primera caída como local- que seguramente ningún tandilense imaginaba, no cambia en absoluto la ecuación en cuanto a lo holgado que el equipo de Gustavo Coleoni, se mantiene en la cima de las posiciones de Zona Sur del Argentino A.
Clasificado en forma anticipada, daría la sensación que se dedicó a “hacer la plancha” como popularmente se señala al que no pone todo el esfuerzo necesario que demanda una determinada situación.
Seguro que eso no está en la cabeza de los jugadores Aurinegros y en su cuerpo técnico, pero tal vez, inconscientemente, se llega a un estado de relajamiento. Peligroso, claro, a causa de lo sobrado que estaba cuando hace dos fechas atrás (victoria frente a Rivadavia) había abrochado el ya previsible pase al Undecagonal. Lógicamente que es difícil mantener la misma concentración y si no es una merma en nivel, los motivos habrá que buscarlos por el lado de lo mental.
Está claro que estos traspiés por duplicado no alteran su condición de líder. Pero el interrogante se sitúa en saber si podrá alterarlo desde lo anímico. ¿Podrá recuperar la solidez tan ponderada? O bien ¿padecerá dudas e inseguridades en la fase decisiva? El cambio fue muy brusco. De no haber recibido goles en las tres primeras fechas de 2013 (1-0 a Alvarado; 0-0 en San Luis y 3-0 a Rivadavia) sufrió 7 en las últimas dos presentaciones y apenas marcó 1.
UN PARTIDO EXTRAÑO
Analizando el primer tiempo, se torna difícil poder comprender el marcador final. Amplio dominador desde el arranque, siendo dinámico, preciso, veloz… Y observando que los entrerrianos no podían atravesar la mitad de cancha, la vuelta al éxito parecía que se tornaría en un trámite.
Activo Martín Michel en su regreso (no jugaba desde el triunfo ante Alvarado, hace un mes) fue gravitante en la generación de espacios en tres cuartos de cancha de un equipo que estaba respaldado a partir de una notable tarea de Miguel Monay imponiendo presencia en la zona media.
En apenas dos minutos se aproximó el dueño de casa por el centro de Michel y el cabezazo de Germán Palacio -otro con buena participación- que controló Catriel Orcellet, el seguro arquero que volvió tras pasar con buen suceso por Arsenal de Sarandí.
Era un aviso y una ratificación de superioridad cuando tres minutos después Arnaldo González asistió con pase por elevación la llegada de Michel que sorprendió a los defensores, aunque no pudo impactar de cabeza.
Y enseguida, otra más. Walter Ledesma progresó por su sector y la cambió hacia el lado opuesto por donde apareció Palacio con hambre de gol, pero se interpuso Orcellet.
Santamarina seguía con su ritmo incesante buscando el desequilibrio que finalmente se hizo realidad sobre los 18, por otro pelotazo de Ledesma habilitando a Michel que se topó con la providencial salida de Orcellet, pero el rebote le quedó servido aMaximiliano Timpanaro que definió con serenidad y concretó una diferencia largamente merecida .
Aunque ya no tan profundo el Aurinegro manejaba el trámite a voluntad ante un adversario sin atisbo de reacción. Antes de la media hora Michel ganó por derecha y mandó centro para la entrada de Palacio que no alcanzó entrarle bien y le salió un disparo algo débil que fue controlado sin complicaciones por el “1” visitante, cuya figura se enalteció en la siguiente acción al quedarse con el penal ejecutado por González, situación que se había generado cuando Stella Mary Alvarez de Olivera -la mujer árbitro que por primera vez dirigió en Tandil- advirtió que el desborde de Diego Bucciera detenido ilícitamente por el lateral Silvio Giovenale.
Una lástima no haber aprovechado una ocasión semejante para ampliar una ventaja, amplia en el juego, aunque no en el resultado. Pero hasta ahí nadie le dio demasiada relevancia…
Claro ese pensamiento empezó a modificarse cuando en 39 minutos de la etapa y en su primera aproximación, el visitante arribó a la igualdad. El centro desde la derecha partió de Martín Sánchez, el cabezazo de Conrado Besel pareció ser controlado por Daniel Bertoya, pero inesperadamente la pelota se filtró entre sus manos.
La respuesta tandilense fue inmediata cuando Bucci a la salida de un corner sacó un violento zurdazo que hizo vibrar el travesaño, pero lo peor estaba por llegar y fue en 45, pues Sergio Umpiérrez la metió en el área, Emiliano Capella falló en el rechazo y no hizo más que dejársela servida a Besel para el insospechado 2-1.
DE MAL EN PEOR
Activo Martín Michel en su regreso (no jugaba desde el triunfo ante Alvarado, hace un mes) fue gravitante en la generación de espacios en tres cuartos de cancha de un equipo que estaba respaldado a partir de una notable tarea de Miguel Monay imponiendo presencia en la zona media.
En apenas dos minutos se aproximó el dueño de casa por el centro de Michel y el cabezazo de Germán Palacio -otro con buena participación- que controló Catriel Orcellet, el seguro arquero que volvió tras pasar con buen suceso por Arsenal de Sarandí.
Era un aviso y una ratificación de superioridad cuando tres minutos después Arnaldo González asistió con pase por elevación la llegada de Michel que sorprendió a los defensores, aunque no pudo impactar de cabeza.
Y enseguida, otra más. Walter Ledesma progresó por su sector y la cambió hacia el lado opuesto por donde apareció Palacio con hambre de gol, pero se interpuso Orcellet.
Santamarina seguía con su ritmo incesante buscando el desequilibrio que finalmente se hizo realidad sobre los 18, por otro pelotazo de Ledesma habilitando a Michel que se topó con la providencial salida de Orcellet, pero el rebote le quedó servido aMaximiliano Timpanaro que definió con serenidad y concretó una diferencia largamente merecida .
Aunque ya no tan profundo el Aurinegro manejaba el trámite a voluntad ante un adversario sin atisbo de reacción. Antes de la media hora Michel ganó por derecha y mandó centro para la entrada de Palacio que no alcanzó entrarle bien y le salió un disparo algo débil que fue controlado sin complicaciones por el “1” visitante, cuya figura se enalteció en la siguiente acción al quedarse con el penal ejecutado por González, situación que se había generado cuando Stella Mary Alvarez de Olivera -la mujer árbitro que por primera vez dirigió en Tandil- advirtió que el desborde de Diego Bucciera detenido ilícitamente por el lateral Silvio Giovenale.
Una lástima no haber aprovechado una ocasión semejante para ampliar una ventaja, amplia en el juego, aunque no en el resultado. Pero hasta ahí nadie le dio demasiada relevancia…
Claro ese pensamiento empezó a modificarse cuando en 39 minutos de la etapa y en su primera aproximación, el visitante arribó a la igualdad. El centro desde la derecha partió de Martín Sánchez, el cabezazo de Conrado Besel pareció ser controlado por Daniel Bertoya, pero inesperadamente la pelota se filtró entre sus manos.
La respuesta tandilense fue inmediata cuando Bucci a la salida de un corner sacó un violento zurdazo que hizo vibrar el travesaño, pero lo peor estaba por llegar y fue en 45, pues Sergio Umpiérrez la metió en el área, Emiliano Capella falló en el rechazo y no hizo más que dejársela servida a Besel para el insospechado 2-1.
DE MAL EN PEOR
Ya en el complemento, a Santamarina se le hizo imposible repetir lo del inicio. Pareció sentir el golpe anímico y le costó una enormidad progresar en ofensiva. Tanto es así que la primera exigencia para Orcellet se produjo en el minuto 34 con un disparo de Juan Compagnucci desde larga distancia.
Gimnasia, en ventaja tampoco proponía demasiado y buscaba afirmarse en defensa, pero ante los descuidos del local Umpiérrez se impuso en una contra y desde ángulo cerrado trató de sorprender a Bertoya que atento reaccionó mandando al corner. Y poco después el arquero Aurinegro debió salir hasta el borde del área para detener con el pie la peligrosa llegada de Besel.
Cerca del final la posibilidad del empate se frustró cuando el cabezazo del ingresadoRomán Strada se fue junto a un palo.
Y así como seguramente nadie en Tandil sospechaba una derrota y algunos comenzaban la retirada masticando bronca, menos todavía habrían apostado a que Gimnasia pudiera estirar ventaja en el tiempo adicionado.
El lamentado 1-2 se potenció con el doloroso 1-3 del final. Lo concretó Diego Del Mastro, aprovechando que la defensa local “durmió” después que Bertoya había abortado el anterior intento Damián Lazzarini que le ganó la posición a un Capellademasiado confiado en el cierre, aunque el central se había visto comprometido por un mal pase de parte de Ledesma.
Es de espertar que la actuación en la fría noche de febrero, no sea más que una tormenta de verano. Esas que resultan efímeras hasta que todo vuelve a recomponerse...
Gimnasia, en ventaja tampoco proponía demasiado y buscaba afirmarse en defensa, pero ante los descuidos del local Umpiérrez se impuso en una contra y desde ángulo cerrado trató de sorprender a Bertoya que atento reaccionó mandando al corner. Y poco después el arquero Aurinegro debió salir hasta el borde del área para detener con el pie la peligrosa llegada de Besel.
Cerca del final la posibilidad del empate se frustró cuando el cabezazo del ingresadoRomán Strada se fue junto a un palo.
Y así como seguramente nadie en Tandil sospechaba una derrota y algunos comenzaban la retirada masticando bronca, menos todavía habrían apostado a que Gimnasia pudiera estirar ventaja en el tiempo adicionado.
El lamentado 1-2 se potenció con el doloroso 1-3 del final. Lo concretó Diego Del Mastro, aprovechando que la defensa local “durmió” después que Bertoya había abortado el anterior intento Damián Lazzarini que le ganó la posición a un Capellademasiado confiado en el cierre, aunque el central se había visto comprometido por un mal pase de parte de Ledesma.
Es de espertar que la actuación en la fría noche de febrero, no sea más que una tormenta de verano. Esas que resultan efímeras hasta que todo vuelve a recomponerse...
SINTESIS
SANTAMARINA (Tandil): (1) Daniel Bertoya; Juan Compagnucci, Martín Aguirre, Emiliano Capella y Walter Ledesma; Germán Palacio, Miguel Monay y Diego Bucci; Arnaldo González; Martín Michel y Maximiliano Timpanaro. D.T.: Gustavo Coleoni. SUPLENTES: Damián Cebreiro, Mauricio Ferrari, Mauricio Scaglia, Bernardo Lasarte, German Giannaccini, Román Strada y Pablo Cerfoglia.
GIMNASIA Y ESGRIMA (Conc. del Uruguay): (3) Catriel Orcellet; Silvio Giovenale, Carlos Tissera, Ricardo Vendakis y Miguel Juárez; Martín Sánchez, Matías Pintos, Johny Aquino y Agustín Doménez; Sergio Umpiérrez y Conrado Besel. D.T.: Hilario Bravi. SUPLENTES: Diego Rougier, Juan Ardetti, Diego Delmastro, Juan Ferreyra, Damián Lazzarini, Carlos Rodríguez y Francisco Castro.
GOLES: 18' Maximiliano Timpanaro (S) - 39' y 45' Conrado Besel (GyE) - 94' Diego Delmastro (GyE).
CAMBIOS: 61' Román Strada por Diego Bucci, 67' Germán Giannaccini por Germán Palacio y 72' Pablo Cerfoglia por Martín Michel (S) - 84' Damián Lazzarini por Sergio Umpiérrez y 86' Diego Delmastro por Conrado Besel (GyE).
AMONESTADOS: Juan P. Compagnucci, Diego Bucci, Martín Michel, Emiliano Capella y Arnaldo González (S) - Juan C. Tissera, Ricardo Vendakis y Diego Delmastro (GyE).
EXPULSADOS: 85' Martín Sánchez (GyE).
ARBITRO: Estela Mary Alvarez de Olivera (Luján). ASISTENTES: Manuel Sánchez (Santa Fe) y Cristian Ramonda (General Pico).
ESTADIO: Municipal Gral. San Martín.
FUENTE: minuto91.tv
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