25 de septiembre de 2012

El Gato tropezó ante el debutante Rivadavia en Venado Tuerto.


Atlético Paraná perdió 1 a 0 ante Sportivo Rivadavia, en el marco de la segunda fecha de la Zona 5. Damián Solferino convirtió el único tanto a los 30 minutos del primer tiempo. El Decano jugó un mal partido ante un rival que estuvo bien plantado en la cancha.
El equipo de Atlético Paraná mostró ayer una imagen totalmente distinta a la del debut en el Torneo Argentino B 2012/2013. La gran victoria por 4-1 sobre La Emilia de San Nicolás, se desdibujó con la tarea que tuvo en la tarde-noche del domingo en la ciudad de Venado Tuerto.
El Decano llegaba como favorito al estadio El Coloso por su experiencia en la categoría y porque enfrentaba a un debutante, recién ascendido del Torneo del Interior. Pero en un terreno de juego de dimensiones reducidas, Sportivo Rivadavia se paró muy bien, y con orden y eficacia supo elaborar su primer triunfo por 1 a 0, el cual terminó siendo merecido.
Damián Solferino aprovechó una pelota que rebotó en el palo derecho tras un cabezazo de Damián Zolden luego de un tiro de esquina, y el delantero definió a la red, cuando el reloj marcaba 30 minutos del período inicial. 

No fueron muchas las opciones de gol que creó el dueño de casa, pero capitalizó una y selló el resultado. Mientras que el Decano estuvo lejos de generar el juego colectivo que se sabe que pueda dar, fue muy impreciso y por momentos insistió con el pelotazo sin sentido. El entrenador no acertó con su esquema y casi nunca le pudo encontrar la vuelta a un partido que se presentó trabado.
Así, se le hizo muy cuesta arriba al Rojiblanco llegar a la igualdad porque tampoco no supo romper el cerrojo defensivo del local y menos aún cuando se quedó con diez jugadores por expulsión de Fernando Benítez, a los 33’ del complemento.
De esta manera, Paraná experimentó su primera derrota en la competencia ante uno de los conjuntos nuevos de la categoría. Pero ese tropezón no debe significar la caída de un plantel rico técnicamente y que el próximo domingo tendrá su revancha para poder revertir este resultado, cuando reciba a Atlético San Jorge.

OTRA VEZ LA PELOTA PARADA. 
Si algo hay que le ha dolido mucho al Gato en los últimos años en este certamen, es la jugada de pelota parada. Sp. Rivadavia se dio cuenta de eso y fue su vía de ataque, más allá que ello es una de las mayores virtudes del elenco dirigido por Javier Osella.
El esquema de ambos entrenadores fue el 4-4-2, siendo el local el que intentó ser agresivo desde el inicio y tomó las riendas del partido. Insistió avanzar por el sector izquierdo en donde López y Canelo manejaron la pelota y no pudieron ser controlados por Torres y Córdoba. Así se dieron una serie de aproximaciones para la V Azulada y las jugadas terminaron en tiros de esquina, porque el Decano no tuvo control en el medio. En el juego aéreo la visita mostró su falencia.
Cuando la visita logró pasar la mitad de cancha con pelota dominada, Lazaneo fue derribado en campo contrario y así llegó la primera llegada sobre el arco de enfrente, pero el tiro libre de Alzugaray fue despejado por Zadel.
Los intentos por izquierda del dueño de casa se repitieron y un desborde de López terminó con un centro que dentro del área chica, el arquero Rojiblanco Crusat desvió con los puños cuando entraba Solferino. Después tuvo otra de pelota detenida y el cabezazo de Zadel se fue por arriba del travesaño.
A todo esto Paraná no logró dominar el balón en el mediocampo y cuando lo tuvo fue impreciso en los pases. Por lo que la pelota no les llegaba limpia a Alzugaray, Torres y Ekkert, quienes podían desequilibrar en los últimos metros. Pero en un lapso cuando el Licha y el Memo se juntaron, se vieron las primeras apariciones interesantes de la visita. Y allí el vialense se animó con un disparo desde fuera del área que contuvo el arquero Santa Cruz, recién a los 22’.
En un trámite que se tornó trabado, cortado con infracciones, el que sacó provecho fue el dueño de casa. Un nuevo intento por la franja derecha del Gato llegó un despeje y corner. El mismo fue ejecutado por Canelo, esta vez al segundo palo, y allí en lo alto ganó, una vez más, Zadel que metió un frentazo y el balón dio en el poste derecho. Atento a la jugada, el delantero Solferino se metió entre Suárez y Piris y solo tuvo que empujar la pelota al fondo de la red. 
Apertura del local y gol muy festejado por todo Rivadavia.
De allí al final del período inicial Paraná siguió teniendo poco juego, se lo notó incómodo en un campo corto, impreciso con la pelota en los pies, y se fue al descanso con la bronca de haber generado poco en ofensiva y con un gol en contra.

SOLO INSINUACIONES Y DERROTA CONSUMADA. 
En el complemento, el técnico Decano mandó a la cancha al delantero Benítez y sacó al volante Ekkert, por lo que cambió el sistema jugando con 3-4-1-2 en busca del empate, pero no le dio resultado. Piris tuvo libertad para moverse como carrilero por izquierda, Alzugaray dejó ese lugar y quiso cumplir la función de enganche -no lo logró-; Torres se paró como doble cinco junto a Lencioni, mientras que Vercellino se tiró como volante por derecha, y adelante Lazaneo y el Tincho.
Pero de esta manera tampoco alcanzó su objetivo de tener el control del balón en el mediocampo por lo que a los delanteros no les llegó nunca la pelota. Y menos aún encontrándose con un trabajo firme y ordenado en materia defensiva del dueño de casa, que cuando tuvo la posesión del esférico fue más criterioso en su manejo, aunque sin generar demasiado peligro.
Un remate de afuera del área grande de Alzugaray abajo que terminó con el cuidapalos local dando rebote, otro intento de media distancia de Piris por arriba del travesaño y un centro de Torres al medio del área que fue despejado por la defensa local, fueron los intentos del Gato por llegar al empate que no encontró ni con la fuerza que le puso Muñoz desde el momento que ingresó en reemplazo de Lazaneo.
En tanto Sp. Rivadavia sabía que manteniendo su orden se iba a quedar con los tres puntos, por lo que le dejó la pelota y el espacio a la visita y jugó de contra. Pero el Gato no le encontró la vuelta al partida ni la fórmula exacta para llevarse aunque sea el empate de tierras venadenses. Y más complicado se le hizo desde el momento que quedó con un jugador menos por expulsión de Benítez -doble amarilla- a los 33’.
Paraná sufrió su primer traspié del campeonato jugando muy lejos de su nivel y ante un adversario complicado y debutante en la categoría, por ello el festejo del final de todos los jugadores de la V Azulada con su público.
SINTESIS 
SPORTIVO RIVADAVIA (Venado Tuerto):  (1)  Hernán Santa Cruz; Jorge Rotondo, Eduardo Neumayer, Damin Zadel y Ezequiel Enriquez; Ezequiel Rodrìguez, Juliàn Aguilera, Maxmiliano Prioreschi y José Canelo; Juan Manuel López y Damián Solferino.  D.T.: Javier Osella.  SUPLENTES:  Marcelo Sánchez, Juan Cruz Respuela, Rodrigo Lerda, Guillermo Studer, Rodrigo Aglieri, Ayrton Bertuzzi y Martín Bahillio.

ATLETICO PARANÁ (Paraná):  (0)  Emilio Crusat, Federico Córdoba, David Dri, Pedro Suarez y Maximiliano Piris; Emanuel Torres, Pablo Vercellino, Pablo Lencioni y Alexis Ekkert; Lisandro Alzugaray y Juan M. Lazaneo.  D.T.: Edgardo Cervilla.  SUPLENTES:  
Gustavo Vergara, Brian Berlo, Martín Cardozo, Leonardo Ferrero, Gustavo Trinidad, Fernando Benítez y Martín Muñoz. 

GOLES:   30’ Damián Solferino (SR). 

CAMBIOS:  46' Fernando Benítez por Alexis Ekkert (AP) - 63’ Martín Muñoz por Juan M. Lazaneo (AP) - 74' Rodrigo Aglieri por José Canelo (SR) - 77’ Martín Bahillo por Damián Solferino (SR) - 82’ Juan Cruz Respuela por Ezequiel Rodrìguez (SR) - 83’ Gustavo Trinidad por Emanuel Torres (AP).

AMONESTADOS:  Jorge Rotondo, Julián Aguilera, Mauro Zadel y Ezequiel Rodríguez (SR) - Federico Córdoba y Pablo Vercellino (AP). 

EXPULSADOS:  78’ Fernando Benítez (AP).

ARBITRO: Claudio Notta. ASISTENTES: Waldemar Roma y Daniel Caporalini (Terna de Pergamino).

ESTADIO: Sportivo Rivadavia.

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