10 de diciembre de 2012

Grande Pa !!


Defensores derrotó agónicamente 3 a 2 a Once Tigres de 9 de Julio y culminó la Primera Fase del Torneo Argentino B con una sonrisa, ya que está fuera de la Zona de Descenso Directo. Los goles fueron de Gregorio Salinas, Alejandro Banegas y Diego Giamarchi, mientras que para la visita anotaron Manuel Xamo y Daniel Montenegro. Hubo dos expulsiones, Maximiliano Blanco en el “Loro” y Manuel Xamo en el visitante.

El fútbol, este deporte tan particular que puede hacerte vivir el peor momento o explotar sin límites de felicidad, nos regaló ayer a la tarde un nuevo capítulo de una historia interminable. Y más allá de la muy festejada victoria en el Carlos Alberto Testa, el protagonista de lujo tiene nombre y apellido: Diego Giamarchi.
El volante central que llegó a Defensores como un gran refuerzo, poco a poco fue adquiriendo su mejor nivel y contando partidos del Seis Ligas y Torneo Argentino B, se ha convertido en el jugador termómetro del equipo, el que pone la pausa y quien, por su dilatada trayectoria, absorbe la presión teniendo otro panorama del juego en momentos claves.
Precisamente, en el partido frente a Once Tigres, le tocó definir sobre la línea en la última jugada del partido y en su alocado festejo se guardo la pelota debajo de la camiseta como clara muestra de que próximamente será papá.
Quizás, como una mueca del destino, nadie mejor que él para vivir internamente un momento tan único como irrepetible.
Defensores ganó. Es pura y exclusivamente el resultado lo que sobresale de la fecha que le puso punto final a la Primera Fase. El resto es tema de profundo análisis que incluye, en esto de seguir improvisando por diferentes factores, ver en cancha a Leonardo Arrieta jugando de marcador de punta. Un verdadero disparate.
Los dirigidos por Mario Finarolli tenían como única obligación ganar y no extraño su planteó de ser protagonista desde el arranque. De movida y cuando ni siquiera se habían acomodado en el campo de juego, Banegas habilitó a Salinas y el delantero definió acertadamente ante la salida del arquero.
La rápida ventaja conseguida a favor, hizo que el dueño de casa inclinará la cancha a punto tal que su rival estaba desconcertado y sufría en carne propia lo que el “Loro” proponía en materia ofensiva. Con la conducción de Banegas, Agustín Naya y Leandro Blanco por las bandas, sumado a la inquietante presencia de Salinas en el área de enfrente, las situaciones de gol fueron una constante.
Sobre los 19’ y tras una linda maniobra en ataque, Naya combina con Salinas y cuando intentó superar a un rival, fue derribado dentro del área. El árbitro Asenjo cobró la pena máxima y desde los doce pasos con acertada definición, Banegas estiró la diferencia.
Hasta los veinticinco minutos del primer tiempo todo era color de rosa para el conjunto de Finarolli que inclusive, hasta hubiera merecido algún gol más por los méritos acumulados. Pero como ocurrió contra Sports, el miércoles pasado, quemar todas las naves muy rápido le volvió a pasar factura.
Once Tigres salió del asedio y viendo que su oponente no podía mantener el ritmo de juego, se adelantó en la cancha y sobre los cuarenta y tres minutos, con una vieja pero efectiva receta: dos cabezazos en el área significan un gol, llego al descuento. Tras un centro en el que la pelota se desvío en el primer palo y apareció el oportunismo de Xamo, quien entrando por el segundo poste la empujó para achicar diferencias.
En el complemento, Defensores mostró una cara totalmente diferente y más que jugar sufrió por un largo tramo el desenlace, ya que su adversario manejó la pelota y empezó a desnudar sus falencias.
Y aquí comienzan a tallar los motivos que llevan a un bajón tan pronunciado. Desde lo emocional el gol sobre el final del primer tiempo. Físicamente, con jugadores que terminan arrastrando las piernas producto también de la dura competencia y en lo futbolístico, un equipo desbalanceado, que pierde muy rápido la pelota, que otorga espacios en la zona media y que no hace más que permitirle a su rival crecer y arrinconarlo contra su arco.
El once de 9 de Julio salió con otra actitud, se ordenó y a partir de tomar el control de la pelota empezó a llegar con peligro. En los dirigidos por Pires, se hacía notar el aporte desde lo individual de Azaguate y Ascani, aprovechando los espacios de un medio campo superado y sin recuperación y en el juego aéreo. Además la presencia de Montenegro era temible y un permanente signo de preocupación.
Por fortuna, como en otras tantas ocasiones, la figura del arquero Franco Grassi fue la base fundamental sobre la que se sostuvo lo que hasta los primeros quince minutos seguía siendo victoria. Pero a los 17’, lo que se reflejaba en el terreno de juego se hizo realidad. La transitoria igualdad.
De una pelota que perdió Banegas, se produjo el desconcierto en el medio campo y la habilitación perfecta para Montenegro terminó con una gran definición del delantero por sobre el cuerpo del golero. Era repetir la misma película y encima de local. Con Salinas que había salido lesionado en el primer tiempo factor decisivo y la expulsión de Maxi Blanco, con doble amarilla por reiteración de faltas, el panorama para el local se tornaba muy difícil.
Siguió la visita con el ánimo por las nubes tras el empate y cuando parecía que terminaría por enmudecer el estadio, Grassi puso en evidencia su gran presente principalmente para resolver en una atajada sobresaliente un cabezazo de Montenegro con claro destino de red y la redonda tras pegar en el palo salió desviada.
Pero se dieron un par de situaciones en el cuarto de hora final que motivaron un vuelco en las acciones. Tras el refresco por la agobiante temperatura Asenjo, a instancias de su asistente expulsó al número seis Xamo, que ya debería haberse ido expulsado por una descomunal patada a Salinas en el primer tiempo que lo sacó de la cancha.
En igualdad de condiciones numéricas, el momento anímico volvió a tener a Defensores con ganas de tomar las riendas del partido. Once Tigres no pudo concretar las oportunidades que tuvo y no solo que termino agrandando a los “Loros” que no daban muestras de poder torcer el rumbo en lo que parecía otra tarde para olvidar, sino que además esto generalmente termina siendo un pecado.
Y terminó siendo así. Los de Finarolli sacaron a relucir el amor propio, la garra y cuando el partido agonizaba, tras una gran jugada colectiva concebida con pelota al piso que arrancó desde la mitad de la cancha donde un par de jugadores la tocaron, Banegas mandó el centro y Giamarchi sobre la línea la empujó al fondo del arco.
No hubo tiempo para más. Solo para festejar. Para ponerle freno a una racha muy adversa. Vienen por delante tiempos de reuniones, de sentarse a revisar que fue lo que se hizo mal, barajar y dar de nuevo y tener presente que solo hay un himpas pero la lucha todavía tiene por delante trece fechas más.

Defensores 3 - 2 Once Tigres (9 de Julio)

D.T: Mario Finarolli - D.T: Juan C. Pires
Suplentes en Defensores: Alvaro Vázquez Espagnol, Juan A. Brusco, Rodrigo Naya, Jorge Reynoso, Leonardo Pringles, Feliciano Testa y Nicolás Fernández.
Suplentes en Once Tigres:  Patricio Torres, Franco Irusta, Diego San Miguel, Jonathan Carrizo, José P. Alfonzo, Brian Visser y Pablo Maccagnani.

GOLES:  4' Gregorio Salinas (DS) - 19' Alejandro Banegas (Penal-DS) - 43' Manuel Xamo (OT) - 62' Daniel Montenegro (OT) - 89' Diego Giamarchi (DS).

CAMBIOS:  Jorge Reynoso por Fernando Díaz, Feliciano Testa por Gregorio Salinas y Leonardo Pringles por Agustín Naya (DS) - Diego San Miguel por Julio San Miguel y Brian Visser por Martín Tempesti (9J).

EXPULSADOS:  Maximiliano Blanco (DS) - Manuel Xamo (OT).

ARBITRO: Daniel Asenjo. ASISTENTES: Ricardo Sena y Emmanuel Claverini.

ESTADIO:  Defensores de Salto.

Informe y foto:  www.eldeportivosalto.com.ar

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