Al final fue victoria con un pasaje de angustia que fue corregido a tiempo y que no terminó en catástrofe despues de ir ganando por tres a cero, porque los técnicos hicieron un cambio oportuno para tapar a Nahuel Velázquez, y Matías Milozzi en una jornada inolvidable, marcó el cuarto gol que devolvió casi a fojas cero al equipo visitante.
Luego de un primer tiempo en el que Independiente metió una presión elogiable, un anticipo enorme que rozó la infracción para amarilla (de hecho se la ganó Santiago Guilino), con un Leonardo Kees imbatible y un medio que ganó todo lo que había en juego en el sector, el equipo local se fue a los vestuarios ganando por dos goles y pasando por una sola situación de angustia, no provocada por el equipo rival sino por distracción defensiva (remate de Velázquez que Kees salvó sobre la línea con el arquero vencido). Fue un primer tiempo enorme de Atlético Independiente, no dejando ninguna duda sobre quién había sido el mejor. A los cinco minutos Independiente aprovechó la línea de tres que había dejado el equipo visitante y Matías Milozzi definió ante el rechazo corto del arquero por remate de Pablo Cioffi, para marcar el tercer gol y dejar la historia casi liquidada. Pero el fútbol tiene esas cosas que a veces cuesta entender, pero que ocurren y ha pasado tantas otras veces, que aunque cause estupor, ni son sorpresa; Independiente empezó a quedarse muy atrás, con un espacio enorme entre la defensa-mediocampo y los delanteros, espacios que aprovechó el equipo visitante para hacerse de la pelota y armar jugadas, con un Velázquez que empezó a manejar los hilos del partido y vino el primer gol por un doble cabezazo en el área, que Manabella envió al fondo del arco; 3 a 1 no parecía tan complicado, ni se soñaba con lo que ocurriría un minuto después, cuando Cruz picó superando a la defensa de derecha hacia el centro y marcó el segundo descuento;. En esos minutos y hasta los 25 que Perujo marcó el empate, Independiente fue un muñeco sin cuerda, no estuvo en la cancha, era todo de El Linqueño. Pero con el visitante lanzado al ataque para culminar lo que ya parecía hazaña, llegó la corajeada de Cioffi, el pique de Matías Milozzi y el remate cruzado que superó a Del Potro; el
'Rojo' salió de terapia intensiva y de golpe pasó primero a intermedia y con el correr de los minutos y hasta el final, a la habitación.
Fue un susto mayúsculo, que si analizamos el desarrollo total del partido, hubiera sido injusto que empatara o perdiera este partido. Con las enormes producciones de Leonardo Kees, una muralla en el fondo, autor de un golazo de cabeza, la voluntad inquebrantable de Mariano D´Angelo y los estupendos goles de Matías Milozzi, más un apoyo de conjunto que solamente flaqueó por algunos minutos del segundo tiempo, Atlético Independiente se quedó con un triunfo importantísimo del presente y también de cara al futuro.
SINTESIS
INDEPENDIENTE (Chivilcoy): (4) Rubén Ramírez, Juan M. García, Santiago Guilino, Pablo M. Galarza, Manuel García Olmos, Leonardo Kees, Mauro Navone, Mariano D’Angelo, Pablo Cioffi, Matías Milozzi y Cristopher Torres. D.T.: Salvaggio - Viglietti.
EL LINQUEÑO (Lincoln): (3) Pablo Del Potro, Lucas Cañón, Emanuel Manavella, Cristian Roca y Hernán Salazar; Jesús Ávalos, Bruno Verón, Alejandro Bottega, Nahuel Velázquez, Iván Salazar y Emiliano Perujo. D.T.: Favio Schiavi.
GOLES: 21' Leonardo Kees (IC) - 30' y 53' Matías Milozzi (IC) - 63' Emiliano Perujo (EL) - 64' Francisco Cruz (EL) - 70' Alejandro Bottega (EL) - 73' Matías Milozzi (IC).
CAMBIOS: Francisco Cruz por Iván Salazar y Gonzalo Del Potro por Hernán Salazar (EL).
ARBITRO: Diego Fernando Bobadilla. ASISTENTES: Roberto Núñez - Matías Damián Ojeda (Terna de Lobos).
ESTADIO: Independiente (Chivilcoy).
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